En este, los participantes se centraron en la aplicación de programas informáticos para simular fenómenos acoplados en el océano y la atmósfera para comprender los cambios en el clima. En específico, se usó el programa CROCO para el modelo de océano y WRF para el modelo de atmósfera. Ambos, acoplados a través del acoplador Ocean Atmosphere Sea Ice Sol.
El enfoque de este curso es utilizar estos modelos de manera conjunta, facilitando un intercambio fluido de información entre los modelos climáticos y oceánicos que verán simulados. La Doctora Vera Oerder, profesora de la Universidad de Concepción y quien imparte el curso, explica la relevancia de esta modelación acoplada y su impacto en el estudio del cambio climático: “El cambio climático es un fenómeno que primero ocurre en la atmósfera por las emisiones de CO₂ y otros gases que emitimos. Pero el calentamiento que induce, los cambios de viento o los cambios de clima a su vez impactan el océano y a su vez provocan cambios que se retroalimentan”.
El aspecto fundamental de este curso, no radica en saber usar estos programas individualmente, sino de comprender las “conversaciones” que se ven a través de las simulaciones acopladas del océano y la atmósfera. “Si queremos saber cómo se va a modificar el clima, no podemos solamente representar lo que pasa en la atmósfera, sino que necesitamos tener justamente el océano vinculado en el intercambio de información”, expresó la Doctora. El curso no se limitó solo a la teoría, sino que también incorporó un componente práctico significativo. Esto se debe a las dependencias en la Fundación San Ignacio del Huinay, que permitieron hacer muestras del propio fiordo o hacer uso de la estación meteorológica, las cuales permitieron una aplicación directa de lo aprendido.
