Desde su creación, la entidad ha contribuido al conocimiento de los fiordos de la Patagonia a través del estudio, la formación y la divulgación científica, aspectos fundamentales para el desarrollo de políticas de conservación y adaptación a la crisis climática.
En la Patagonia Norte, en el corazón de la Región de Los Lagos, se encuentra la Estación Científica de la Fundación San Ignacio del Huinay. Creada en 1998 por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), y Enel Generación Chile, esta institución se dedica a proteger y estudiar los ecosistemas únicos de la zona, preservando una de las áreas de mayor biodiversidad del planeta.
Durante más de dos décadas, la Fundación ha monitoreado el fiordo Comau, logrando avances en la comprensión de los ecosistemas terrestres y acuáticos de la Patagonia. Inicialmente, la entidad se enfocó en estudiar los corales de agua fría, especies vitales para la salud marina y muy vulnerables a los cambios ambientales. Con el tiempo, redirigió su enfoque y convirtió esta zona en un laboratorio natural para profundizar el conocimiento sobre el impacto del cambio climático en los ecosistemas de la Patagonia.
A partir del año 2021 se suma a este esfuerzo Enel Foundation que ha permitido no solo un mayor entendimiento de la biodiversidad en la región, sino también apoyar la implementación de medidas de conservación. Desde sus inicios, la Fundación ha descubierto más de 60 nuevas especies y, en la actualidad, realiza un monitoreo exhaustivo, lo que ha llevado al hallazgo de nuevos ejemplares de funga y analizar las variables físicas y biogeoquímicas del fiordo, permitiendo comprender de primera mano los impactos ambientales en la zona.
Así lo afirma el director científico de la Fundación San Ignacio del Huinay, Dr. Samuel Hormazábal Fritz, quien señala que este cambio en la misión y visión “plantea un nuevo desafío, el de entender de forma olistica el funcionamiento de los ecosistemas de la patagonia abordando las distintas aristas que ayudaran a fortalecer el desarrollo sustentable de la región, en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
En su constante búsqueda por expandir el conocimiento y fomentar la colaboración científica, la entidad ha sido un actor clave en el desarrollo de proyectos de alcance internacional. Recientemente, este compromiso se ha visto fortalecido con la firma de un convenio de colaboración con el Instituto Alfred Wegener (AWI) de Alemania, formalizando más de 15 años de trabajo conjunto. Del mismo modo se ha suscrito un memorándum de entendimiento con la Universidad de British Columbia (UBC) de Canadá para la colaboración e intercambio académico y científico en ciencias del mar.
“Cuando te planteas entender como el cambio climático afecta la interacción entre los ecosistemas terrestres y acuáticos de la Patagonia, abres un enorme paradigma que requiere ser abordado con la colaboración de múltiples centros de investigación y universidades. Estos acuerdos y convenios de colaboración resaltan la relevancia del estudio y protección de la biodiversidad de estos ecosistemas”, señala Hormazábal.
Este acuerdo no sólo marca un paso importante en la internacionalización de la entidad, sino que también refuerza las capacidades científicas y formativas a través del intercambio académico, permitiendo a investigadores y estudiantes de ambos países trabajar de la mano en el estudio de los corales de aguas profundas, generando conocimientos esenciales para enfrentar los desafíos globales que afectan a estos ecosistemas.
A lo largo de los años, la Fundación San Ignacio del Huinay ha realizado descubrimientos significativos que han enriquecido el conocimiento científico sobre los ecosistemas de la Patagonia, subrayando la riqueza y diversidad biológica del fiordo Comau.
Descubrimientos liderados por el Equipo de la Fundación:
El Coral Platillo de Endesa (Tethocyathus endesa), indexado en 2005.
El Coral Copita de Huinay (Caryophyllia huinayensis), indexado en 2005.
El Coral Blando (Incrustatus comauensis), indexado en 2006.
La especie endémica del fiordo Comau, Gorgonia Amarilla-Roja (Swiftia comauensis), indexado en 2014.
Colaboraciones con Académicos e Investigadores:
La Esponja Clathria (Cornulotrocha) rosetafiordica, indexado en 2006.
El Hidrozoario Halopteris enersis, indexado en 2006.
El Hidrozoario Halopteris schucherti, indexado en 2006.
Redescubrimiento y redescripción del Hidrozoario Hybocodon chilensis, indexado en 2006.
Tres nuevas especies de Crambe: Crambe chilensis, Crambe amarilla y Crambe maldonadoi. Indexado en 2007.
Además, a través del Programa de Observación de los Ecosistemas Terrestres y Acuáticos de la Patagonia (POETA), la Fundación realiza el monitoreo de variables esenciales del clima y del medio ambiente de la región, permitiendo comprender los cambios de largo plazo que ocurren en estos ecosistemas para contribuir al diseño de estrategias de conservación efectivas.
A lo largo de su historia, la entidad ha marcado importantes logros que han consolidado su papel como una institución líder en la protección ambiental y el estudio del cambio climático, reflejando el compromiso constante de la Fundación con la ciencia, la formación especializada y la sostenibilidad.
1998: Creación de la Fundación San Ignacio del Huinay por parte de los socios Enel (ex Endesa) y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
2001: Inauguración de la Estación Científica ubicada en Comau, Región de Los Lagos.
2001: Otorgamiento, por Decreto Supremo, de un Área Marina y Costera Protegida en del borde costero del fiordo Comau.
2002: Instalación de una mini-central hidroeléctrica que provee energía renovable a la Fundación y a la comunidad de Huinay.
2003: Descubrimiento de los primeros ejemplares de corales de agua fría, que años más tarde llevaría al descubrimiento a más de 60 nuevas especies presentes en el fiordo Comau.
2003: Publicación del libro “Aves del Huinay”, una guía de campo bilingüe para identificar las aves que habitan los diferentes ecosistemas de la Estación Científica.
2004: Recibimiento del galardón “Premios Europeos de Medio Ambiente a la Empresa” en la categoría de Cooperación Internacional.
2006: Ingreso de solicitud de una prórroga indefinida del Área Marina Costera Protegida al Ministerio de Defensa Nacional.
2009: Publicación de la primera guía mundial de identificación multi-taxa para los fiordos chilenos, que describe más de 450 especies, incluyendo 49 nuevas.
2011: Cooperación Internacional con el CSIC de España, lo que traería a 30 grupos de investigadores y diversas disciplinas.
2012: Aprobación de solicitud de un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP), por parte del Ministerio de Defensa Nacional.
2018: Creación Programa de Observación de los Ecosistemas Terrestres y Acuáticos de la Patagonia (POETA)
Reestructuración institucional que cambia el enfoque de investigación de la Fundación para comprender los efectos del cambio climático.
2021: Primer Huinay Seasonal School (HSS), el cual significa un nuevo paso para formar a futuros profesionales e investigadores a nivel nacional.
2021: Se suscribe el convenio de colaboración con Enel Foundation, que permite reforzar los laboratorios con un importante equipamiento científico: CTD (Conductivity, Temperature, Depth) y botellas Niskin.
2022: Formalización de un plan de manejo del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU), administrado por la Fundación.
2022: Donación de un vehículo operado remotamente (ROV) y un dron por parte de Enel Foundation.
2024: Firma del Memorándum de Entendimiento (MoU en inglés) entre la Fundación y el Alfred Wegener Institute (AWI).
2024: Firma del Memorándum de Entendimiento (MoU) entre la Fundación y la Universidad de British Columbia (UBC).
2024: Renovación del acuerdo de colaboración con Enel Foundation para la observación del ecosistema acuático y el desarrollo de metodologías avanzadas en Carbono Azul y biodiversidad.
Hoy, más que nunca, la Fundación San Ignacio del Huinay (PUCV-Enel Foundation-Enel Chile) se consolida como una entidad clave en la investigación sobre el cambio climático y la conservación de la biodiversidad de los ecosistemas de la Patagonia Norte, destacando su compromiso inquebrantable con la ciencia, la conservación y el futuro de nuestra biodiversidad.
